Desde el Centro de mi corazón,
hacia los cuatro puntos cardinales,
se emite una sintonía de Amor.
Su vibración invisible
puede llegar a cualquier receptor,
quien emite no soy yo,sino mi Padre.
Eterna debe ser esta emisión,
pues Eterno tanto es mi Padre como soy YO.
Jesús Juan
20-10-1996